sábado, 31 de agosto de 2019

El “fondo”

A colación de irse a vivir bajo un puente.... Yo también hago cábalas con lo de recalcular, porque con la jubilación no se si podré ir para arriba y para abajo sin tener que ajustar mis gastos....
Pero a mí, mi padre, me dejó otra frase que yo he transmitido a mis hijos, no sin ser motivo de chanzas y es que ellos no vivieron en los años 40 y 50 y según que cosas les parecen cuento de vieja..... sin más dilación la famosa frase era....”que harías si estuvieses en medio de la selva sin mas agua que beber que la que queda en la huella de la pisada de un caballo?. Siempre he emprendido los mas difíciles retos acuclillada en una huella en el barro. 
Mi padre era un hombre muy particular, solo llegué a entenderlo cuando él ya era bastante mayor y yo ya peinaba los 50.....De niña a la sobremesa de la cena, a falta de televisión, si nos habíamos portado bien, nos contaba “historias de la guerra” y yo por aquellos años, si bien tenía un sentimiento contradictorio hacia él…entre miedo, respeto y admiración, me lo imaginaba en  mi mente infantil,  como el Cid campeador, de brillante armadura y espada.... tal era la desbocada imaginación infantil en aquellas épocas. Pues al hilo de “si estuvieras en la selva....” recuerdo que en una de esas matinées de domingo de tres películas y dibujos animados entre medio.... todas en versión original, por eso me leí Tom Sawyer en 4* año de colegio de un tirón y sin dibujitos. 
Bueno.... que una de las películas era TARANTULA! con mala fotografía y en blanco y negro para dar más miedo, yo no tenía criterio aún para reírme del renqueante y artrítico bicho, que se me hacía horrible, especialmente cuando la cámara lo tomaba desde abajo, la tensión en el cine aumentaba, y todo el cine aullaba o pataleaba al unísono según el “muchachito” viniera de redentor o no.... la cosa es que le cogí miedo a la obscuridad. 
Papá sin piedad me mandaba al “fondo” que era lo mismo que el huerto cerca de las gallinas hasta que él decidiera llamarme....a fuerza de resignación, por que la autoridad no se cuestionaba en esos años, apechugando, intentaba acostumbrarme a la obscuridad y agudizar el oído...... así fue como mi padre me “entrenó” a ser fuerte.... me entrenó a se la chica que habría que construirle un “ pitilin” de madera..... por lo marimacho, pero no me enseño todo lo que yo hubiese querido.....

No hay comentarios: